Los refuerzos multiaxiales de carbono son tejidos que constan de dos o más pliegues o capas de hilos o mechas de carbono orientados en paralelo, mostrando una configuración de refuerzo perfecta. Cada capa individual se puede orientar en un eje diferente y, por esta razón, la construcción de la tela se denomina "multiaxial". Dependiendo del número de capas y de la orientación y el eje variables, un ensamblaje unidireccional (UD), biaxial (Biax), triaxial y cuadriaxial se puede convertir en un sistema de tela sin engarce (NCF).

Las diversas capas se mantienen unidas con un hilo termoplástico (TP) cosido (típicamente poliéster) que evita que las ondulaciones o ondulaciones puedan conducir a la pérdida de rendimiento en el laminado acabado. Esto asegura los valores más altos de resistencia y rigidez.

La costura también permite un manejo más fácil ya que la tela permanece intacta incluso cuando se corta. Las fibras de carbono rectas, no onduladas dentro de un sistema de tejido multiaxial permiten una muy buena impregnación y humectación de la resina, perfectas para infusión y todos los procesos de moldeo cerrado. La costura ayuda a la difusión de la resina verticalmente a través de las capas (en la dirección Z).

Los refuerzos multiaxiales de carbono se utilizan donde se necesita la mayor resistencia a la tracción, a la flexión y a la compresión, y se requiere una impresión mínima.

El tejido multiaxial es adecuado para todos los procesos normales, como la colocación manual, RTM, Pultrusión, Infusión y Vacío.

Usos finales típicos: aeroespacial, militar, piezas de construcción, aplicaciones médicas, marina, artículos deportivos y automotriz.